En una constelación individual con muñecos, al consultante lo primero, se le ofrece intimidad, puesto que solo expone el tema que quiera constelar al terapeuta, ya que a veces los conflictos a tratar pueden provocar vergüenza o culpa y de esta manera el consultante se siente más seguro.
Los muñecos son una herramienta proyectiva y como terapeuta me apoyo en ellos facilitando de esta manera, que la persona pueda ver, sentir y expresar emociones retenidas y bloqueadas; además, estimula el hemisferio cerebral derecho y lo que se trata es que la persona pueda verse, y darse cuenta de aquellos aspectos inconscientes, del tema que se esté tratando.
Partiendo de su imagen interna, se le ayuda al consultante a que pueda ver distintos aspectos de su realidad personal al verla representada en lo externo y acompañarle en los pasos para la comprensión y solución del tema.